Todo comenzó en una pequeña oficina del Edificio Aquamarina. Catalina Herrera y Benjamín Villareal se conocieron durante un seminario sobre educación financiera en Las Palmas. Ambos compartían la misma frustración: las finanzas empresariales se explicaban de manera demasiado compleja para pequeños empresarios y autónomos.

Durante esos primeros meses, trabajamos prácticamente sin descanso. Benjamín se encargaba de simplificar conceptos que parecían imposibles de entender, mientras Catalina diseñaba el enfoque pedagógico. Recuerdo que nuestro primer curso lo probamos con apenas doce participantes de la zona de Tenerife.

La pandemia nos obligó a reinventarnos completamente. Lo que parecía un obstáculo se convirtió en nuestra mayor oportunidad. Desarrollamos nuestra plataforma digital y descubrimos que podíamos llegar mucho más lejos de las Islas Canarias.

Durante 2022 lanzamos nuestro primer programa completamente online sobre presupuestos empresariales. La respuesta fue abrumadora. Empresarios de toda España comenzaron a inscribirse. También incorporamos estudios de caso reales de pequeñas empresas canarias que habían transformado su gestión financiera.

Este año marca un punto de inflexión importante. Hemos perfeccionado nuestra metodología y ahora ofrecemos programas específicos para diferentes sectores empresariales. Nuestro enfoque sigue siendo el mismo: hacer que las finanzas empresariales sean comprensibles y aplicables.

Lo que más nos enorgullece no son las cifras, sino las historias. Como la de María, una pastelera de Sevilla que logró organizar sus costes después de nuestro curso de contabilidad básica. O Javier, que montó su consultoría en Barcelona usando las técnicas de análisis financiero que aprendió con nosotros.